En la exploración vocacional que la vida nos ofrece hay sueños que nunca se hacen realidad por que los vientos soplan hacia otra dirección y se termina llegando a puertos distintos a los trazados.
Es madre de 2 niñas Laura y Salome, Primero quería ser chef, después contadora pero el tema por ahí no caló, el porrismo lo más cercano a la gimnasia, pero fue realmente su hija Laura Sofía Valencia la que la inicio en esta profesión, cuando menos pensó ya estaba sumergida en todo esto, Viviana pasó de las graderías al escenario para formar y entender de manera mas clara el lenguaje de sus hijas y capacitar nuevas generaciones
Laura Valencia es una promesa para la gimnasia artistica del valle, ha integrado la selección colombia en varias oportunidades.
Está en proceso de formación su paso por la Academia Fig fue exitoso, también es juez nacional, sus estudios en deporte los toma con la seriedad del caso por la gimnasia que ha transformado su vida sus hábitos y que la ha hecho mas fuerte como persona.
Como madre de deportista lucha con salvaguardar el equilibrio para no exigir de manera excesiva a sus hijas, en la casa es madre y aunque esta rodeada de medallas, distinciones y deporte, ahí es ley marcial no hablar de gimnasia.
Su lado mas humano llega cuando afronta una realidad difícil que atraviesa con la fe necesaria, su hija salome sufre una enfermedad huérfana, pero ella la divisa creyendo de que así como atravesó tantos otros momentos de este también saldrá airosa, pues salo va en franca mejoría.
Salome avanza en una notable mejoria, el rol de madre es determinante como su rol de entrenadora.
Viviana Andrade es una historia de superación, un nunca es tarde para cumplir lo que se quiere, un ahora es el momento para iniciar con la convicción de poder lograrlo, su debut como entrenadora fue en la pasada copa santiago de Cali con una destacada participación de su grupo, y es solo el inicio.
