¿Básico? No, ¡eso no es para mi! Hay quienes quieren correr sin saber caminar y aunque suene un poco presumido es precisamente este corazón visionario lo que hace que un deportista un día quiebre sus moldes y conquiste nuevos retos.
Valeria Castro es de linaje de gimnastas su madre Carolina Muñoz es una ex gimnasta y atleta de alto rendimiento, la mejor en su momento y sabe los sentimientos, los retos y situaciones que se atraviesan. Un camino allanado para su hija y que como madre nunca forzó pero hoy que Valeria Decidió soñar con la gimnasia, las huellas del recorrido están plasmadas sobre la peana para que su hija salte sobre ellas.
Juiciosa, tranquila, buena estudiante y sobre todo apasionada por la gimnasia, así es Valeria Castro y esta misma pasión la ha llevado a tener un gran palmarés. La tranquilidad que emite el tener su madre y amiga a su lado ha sido vital para su crecimiento como atleta, aunque hoy Carolina desligo su rol entrenadora y la cedió a cargo de las entrenadoras del club C.M.G al que ella dirige, Valeria siempre atiende con toda la serenidad las correcciones que la harán cada día mejor.
A los 8 años en la copa Colombo ganó su primera medalla de oro, salto y suelo le valieron el campeonato en la general, España fue un buen fogueo para consolidar un devenir de buenos resultados y de títulos que la potencian como una promesa para la liga vallecaucana de gimnasia. Gracias a su constancia, disciplina y dedicación se ha destacado en campeonatos nacionales alzando el título en varios, si el oro es esquivo, igual el podium es como su hogar habitual.
Madrugadas, dobles jornadas entre estudio y entrenamiento, lesiones, ampollas en las manos, frustraciones, son las consecuencias que el deporte trae en silencio, Valeria lo asume con tranquilidad con la mira puesta en su sueño, superando cada obstáculo, llegar tan lejos como se pueda es su objetivo final.
“Sean constantes, no renuncien. Siempre hay momentos difíciles, pero todo se puede lograr” es su mensaje final.
